Agradable ambiente de trabajo - Relatos Eróticos

Agradable ambiente de trabajo

Fue una tarde lluviosa cuando salíamos de trabajar, uno de esos días que la rutina nos atrapa. A pesar de yo tener poco tiempo en la empresa, apenas unos cinco años.
Y lo único que queríamos era regresar a casa para desestresarnos un rato.
Mi nombre  Tony y la empresa donde trabajo hay diferente personal entre compañeros y compañeras se trataba de estar en un ambiente laboral agradable.
En el transcurso del día mi esposa tuvo que ir a casa de su madre ya que estaba enferma y quedamos que yo pasaría después por ella.
Como el coche se quedó con ella yo tuve que llegar en transporte publico y debido a la lluvia tuve que pedirle  un aventón a un compañero que traía en que moverse.
Mario un hombre divorciado de unos cincuenta y cinco años, con tiempo de experiencia en la empresa donde laboramos.
Además de contar con otro tipo de experiencias que yo comprobé después.
Entre otros compañeros estaba Astrid una chica de treinta y tantos, aunque algunos dicen que tiene un poco más. Su atractivo radicaba en sus nalgas que estaban algo respíngonas, y apesar de que siempre usa ropa holgada pudimos ver que tiene un buen par de tetas. 
Como antecedente les diré que  ella me tiraba la onda cuando recién llegue a trabajar ahí.
No e que tuviera mucho atractivo lo que pasa es que esa chica acostumbra a darse unos revolcones con quien ella quiera.
Es muy liberal, de eso no tenía ningún problema, pero yo estaba recién casado, así que no deseaba problemas en mi ...

... matrimonio.
Modestia aparte yo llevaba un ritmo sexual muy intenso con mi esposa, ya que no tenemos hijos aún y aprovechábamos en todo momento estar en la intimidad.
De hecho el señor Mario me daba unos consejos al respecto, era un viejo lobo de mar, como el decía.
"Mire Tony!!... yo le aconsejo que tenga cuidado!, ya que ahorita ríe... pero mañana puede estar llorando!!...
De momento no entendía porque decía eso, pero después supe que por andar de infiel perdió su matrimonio.
Astrid también le tiraba la onda a el y aunque nuestra compañera no estaba tan mal que digamos, el señor la bateaba" de manera diplomática. Cosa que a ella le molestaba y lo externaba demasiado.
El caso es que a la hora de la salida ambos nos fuimos juntos en el coche de él, ya que teníamos el mismo rumbo.
Pero no contaba que Astrid se nos pegó, la actitud tan confianzuda de ella le molestó a Mario.
Yo por un momento creí que no nos llevaría a ninguno de los dos.
Pero por compañerismo y debido a que la lluvia era muy intensa nos llevo.
Aún así los tres nos mojamos, yo iba bien apenado por la situación.
Me sorprendió que dejara a Astrid hasta su casa, y nos invitó a pasar,aunque era soltera siempre decía que vivía con una tía.
Argumentando que pasáramos a secarnos y esperar a que la lluvia pasara un poco nos insistió en entrar.
Mario soltero nadie lo esperaba y yo estará solo en casa hasta en la noche que vería a mi esposa, no le vi ningún problema.
Además de que la tía vivía con ella pensé que nos la ...