1. Unas vacaciones con mis tías (P. 9): Un paseo con mi madre


    Fecha: 27/04/2024, Categorías: Incesto Autor: Alfil-1, Fuente: CuentoRelatos

    Cuando entré en la cocina, tía Candi ya se había subido a su habitación a cambiarse de bragas supongo, ya que las que llevaba se habían empapado. Salí por la puerta del salón al jardín con mi vaso de whisky en la mano, apenas le había dado un trago. Mi madre y Sole me recibieron sonrientes mirándome con ojos candorosos, me hubiera gustado leer sus pensamientos pero no tengo ese don como parecía tenerlo tía Candi. Miré a mi madre y la vi esplendorosa, como siempre, y mi mente depravada volvió a pensar en cómo me gustaría follármela. Pensé que lo mejor sería refrescar cuerpo y mente, y solté el vaso y me metí en la piscina.
    
    Tía Sole se fue a la cocina a por bebidas y mi madre decidió darse un baño también. Se acercó al otro extremo donde estaba yo sumergido moviendo los brazos para mantener mi cuerpo flotando.
    
    -Por qué no me das vueltas como haces con tía Sole? Me dijo con su deliciosa sonrisa.
    
    -Pues claro mamá!
    
    Puse mi mano bajo su nuca y la otra en su baja espalda, cerca del bonito tanga que llevaba. Con suavidad comencé a moverla girando sobre mi propio cuerpo. Para mi era una sensación deliciosa, además de deseada y ella mantenía su sonrisa esplendida.
    
    -Ummm, que bien se está así!
    
    -Te gusta? Puedo ir más deprisa!
    
    -No, no! Así está muy bien, aunque se me hunde un poco el culo! Jajaja!
    
    Ufff, eso me había puesto nervioso, tendría que bajar más la mano y ponérsela en el culo, aunque no sabía cómo reaccionaría. Decidí ponérsela bajo el culo, que podría ...
    ... pasar?, como mucho que me la quitara. La baje lentamente hasta poner la palma con los dedos abiertos bajo el centro de su precioso culo. Fue una sensación deliciosa, estimulante, y sobre todo morbosa para mi mente calenturienta. Ya se lo había tocado bien en la playa, aunque allí con el tema de las olas era como más disimulado. Su respuesta a mi maniobra me reconfortó.
    
    -Jajaja! Así ya no se me hunde! Dijo divertida.
    
    Ahora podía ver sus tetas, apenas tapadas por el pequeño sujetador del bikini, y también el centro de sus muslos, tan solo cubiertos con el triángulo del tanga. Era una visión maravillosa que alimentaba todavía más el morbo de mi calenturienta mente. Pareció darse cuenta de cómo la miraba.
    
    -No crees que es muy pequeño el bikini? No sé cómo me he dejado convencer por tus tías!
    
    -Que va mamá! Te queda muy bien! Tienes un cuerpo estupendo para lucirlo!
    
    -De verdad te parece que estoy bien?
    
    -No bien, estás estupenda!
    
    -Gracias hijo! Aunque venga de ti, necesito oír esas cosas. Últimamente tu padre no me hace mucho caso y estos halagos siempre vienen bien!
    
    No pude evitar darle un apretón en su hermoso culo a la vez que decía sin pensar.
    
    -Pues no sabe lo que se pierde!
    
    Mi madre se incorporó de un impulso y se abrazó a mí dándome un cálido beso en la mejilla.
    
    -No te imaginas lo bien que me sienta oír estas cosas! Susurró a mi oído mientras sentía como sus tetas se aplastaba contra mi pecho.
    
    Me puse algo nervioso, mi tía no había salido y ...
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